Efectos de la reforma de derechos humanos en materia ambiental

La reforma en materia de derechos humanos en el área ambiental resulta de la necesidad primordial de conservar los recursos naturales que tenemos actualmente para que las generaciones presentes y futuras puedas disfrutar de sus beneficios.

Actualmente en México contamos con disposiciones legales locales e Internacionales que rigen de manera contundente el derecho humano a vivir en un medio ambiente sano y adecuado, sin embargo, es fundamental sensibilizar, actualizar y capacitar a las autoridades ambientales, pues deben estar preparadas para aplicar los ordenamientos legales vigentes, ya que no es suficiente el establecimiento de normas que regulen la protección, conservación y preservación del medio ambiente, sino que es necesario que se trabaje en su debida aplicación.

Es importante resaltar que al día de hoy algunas autoridades no están realizando acciones para lograr la obligación constitucional que radica en el cumplimiento del derecho humano a vivir en un medio ambiente sano, pues a pesar de que las reformas se publicaron desde el 2011 y 2012 respectivamente, siguen existiendo fuentes contaminantes fijas y móviles que no cumplen con la normatividad ambiental, pues la autoridad a pesar de tener atribuciones para concientizar a la población y de contar con la facultad discrecional de verificación, no ha logrado el objetivo encomendado, por el contrario, no existe sensibilización ambiental, y en consecuencia tampoco el ánimo en la población de cumplir la normatividad vigente, siendo mínimos los actos de verificación practicados, e incrementándose las extorsiones a las empresas para evitar que sean sancionadas o incluso visitadas por la autoridad ambiental.

Es fundamental que el Estado mexicano aplique el contenido de los ordenamientos ambientales y no sólo quede en un texto legal para cumplir ordenamientos Internacionales que exigen el reconocimiento del derecho humano que nos atañe, para lo cual, se deben crear políticas públicas a fin de que las personas físicas y morales concienticen en la importancia del cuidado de nuestros recursos naturales, y de esta forma cumplan con la normatividad ambiental, pues de otro modo, seguiremos actuando como hasta el día de hoy, sin presupuesto para verificar el cumplimiento de los ordenamientos legales e incitando al incremento de actos de corrupción, provocando daños irreversibles a la salud de las personas y a nuestro ambiente.